En el mismo contexto del curriculum; el curriculum oculto no deja de existir y es donde también aprendemos grandes cosas. Este espacio lo dedico a esos momentos que nos hicieron reír y es parte complementaria de la experiencia en Tlaxcala.
Con el reloj siempre al pendiente, tuvimos que movilizarnos para aprovechar cada uno de los segundos que marcaba, así con gran premura era la hora de la comida, en el intento por decidir donde ir, encontramos al Maestro Pedro Atilano, quien nos acompaño; al dirigirnos al estacionamiento encontramos a Toño, otro compañero del grupo y los 5 nos fuimos al centro, donde portales pintorescos ofrecían alegría y también rica comida en Plaza Jardín.
Seguro por la emoción del lugar, sus llaves Toño olvidó, pero con la pericia de Arely, las recogimos y obvio sin decirle, regresamos al lugar del evento y fue hasta allá cuando se dio cuenta que no las llevaba, el Maestro Pedro muy amable intentaba buscar el numero telefónico del lugar donde comimos, pero la risa casi nos delató y bueno mas bien reíamos todos mientras se las devolvimos y avanzábamos a las mesas de interés de cada uno.
A las 7:00 pm, el evento artístico del ballet de la Universidad de Tlaxcala, fue el preámbulo al brindis que ofrecía el comité organizador, con frutas, bocadillos y copas de vino, se convivía con los asistentes y bueno, las fotos no podían faltar, era el momento para aprovechar acercarse al Dr. Díaz Barriga.
Espacio donde también volvimos a encontrar al Maestro Pedro Atilano, acompañado por el Dr. David Pérez y nuestras compañeras de instituto Marisol y Maritza. La consigna después era ir a cenar y bueno Arely, Yair, Toñito y Tere también buscar donde pernoctar.
Nuevamente la noche y los portales, fueron el escenario de mas aprendizaje y alegría, compartir con dos investigadores extraordinarios de ISCEEM es disfrutable. Una de las preguntas fue ¿y no extrañan al Maestro Condés?, - sí, como no¡¡ respondía el Maestro Pedro, pero no pudo acudir porque le toco hacer uno de los trabajos mas pesados que ahora realiza el cuerpo académico, está revisando las referencias de un producto que está por salir.
Maestro David¡, platíquenos una historia o experiencia que le haya sido significativa de algún evento al que haya asistido?, pregunté. Recordó de inmediato cuando llegó con todo el tiempo del mundo al aeropuerto y no pudo irse a un evento importante porque su boleto no lo leía el aparato, mientras aclaraban el asunto, el tiempo se agotó, el asunto también giraba en torno al peso que tenía una de las maletas con libros que sobrepasaba la capacidad permitida. reíamos imaginando con humor el acontecimiento.
Otra anécdota que platicó el Maestro Pedro, nos hizo reir bastante, fue cuando nuevamente los libros fueron el motivo. Ahora era en Cuba, sin imaginar que tenían que sacar un permiso para vender sus libros, pusieron su puesto y al solicitarles la autorización, como no la tenían, debieron tomar una decisión, quizá no fue la mas correcta, pero si la mas divertida: regalarlos. En esta experiencia participó el Dr. Rubén Madrigal, quien seguramente tuvo que pagar el costo de los mismos. jejejejeje.
Pregunté nuevamente; ¿Y un Investigador piensa en jubilarse o retirarse?, que bella respuesta dio el Dr. David. -No. aún no me veo lejos de esto¡¡ no se, no creo; mientras su rostro irradiaba satisfacción en lo que hace.
Y cómo minimizan su estrés, cómo se preparan para este arduo trabajo?, volví a cuestionar. Las respuestas giraron en torno a la meditación, yoga o reiki. Con muy buen humor, eso de la alineación y balanceo no está por demás de ves en cuando.
Después de una buena plática, recordar el pasado con humor y disfrutar de un helado con cáscara, pero sin cáscara, emprendimos el viaje en búsqueda de la Trinidad, la idea era acampar. Al llegar, la sorpresa era que por la hora ya no era posible, así que una habitación confortable nos esperaba, en la que por unas horas recuperamos energía y tuvimos un buen descanso.
Por la mañanita, las historias tétricas del lugar nos eran contadas por la persona que barría las hojas caídas de los árboles en el estacionamiento, al tiempo que comíamos los huevos cocidos, el cereal y la leche que aun tenía nuestra lonchera.
Con nuevas sonrisas y gran jubilo, seguíamos a Toñito, quien como guía nos hizo conocer pequeños poblados mientras nos dirigíamos al evento, pues el GPS ya no funcionaba y su radar, andaba también perdido. ¡Dejéme, me ubico..¡ escuche le decía Toño a la enfermera que preguntó por la TAPO, seguro, como a la computadora, se bloqueo¡¡, sin embargo una parada obligada al OXXO, nos permitió tomar un café caliente y preguntar por el camino de regreso al evento.
Con un poco de café derramado en Arely por el jaloneo que provocaba acelerar y frenar del coche de Toño, llegamos al evento, dispuestos cada uno a irse a las mesas de interés. El aprendizaje y la experiencia entonces continuaba...
No hay comentarios:
Publicar un comentario