*ANAI AYALA BELTRAN
* LAURA PEÑA MORENO
*ANTONIO VENICIO PEREA
Haciendo uso de bibliografía de Martínez Delgado y Alicia de Alba, construyeron el siguiente cuadro:
Referencia: Martínez Delgado,
Manuel (2009) “Curricularmente: ¿Quién toma las decisiones? Una contribución a
la historia social del problema.” en Martínez Delgado, Manuel (coord.) Sujetos e instituciones. Más allá de la
escuela. Zacatecas, Universidad Autónoma de Zacatecas, pp. 45-67
Currículum
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“…es concebido como un campo de
estudio en desarrollo, con cierto dinamismo y a veces en crisis, pero en
constante evolución; con una historia y un futuro que se crean mediante el
debate y la respuesta a factores externos e impugnaciones internas…siempre se
ha visto relacionado con aspectos políticos, socio-económicos, culturales y
epistemológicos” (Martínez, 2009, pp. 45-46).
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Procesos de determinación social
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“aquellos en los cuales a través de
lucha, negociaciones o imposiciones, en un momento de transformación o
génesis, se producen rasgos o aspectos sociales que, de acuerdo a una
determinada articulación, van a configurar una estructura social
relativamente estable y que tiende a definir los límites y las posibilidades
de los procesos sociales que en el marco de tal estructura se desarrollen”
(De Alba, 1991b, p. 58, citada en Martínez, 2009, p. 47).
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Proceso de determinación curricular
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“aquel en el cual, a través de luchas,
negociaciones o imposiciones que se desarrollan de acuerdo a los intereses de
diferentes grupos y sectores se determina un currículum en sus aspectos
centrales, esto es, en su orientación básica y estructurante” (De Alba,
1991b, p. 59, citada en Martínez, 2009, p. 47).
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Sujetos de la sobredeterminación
curricular
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“…hace referencia a sujetos
interesados en determinar los rasgos básicos o esenciales de un currículum
particular, los cuales se conciben como sujetos escindidos, que se
constituyen como sujetos precisamente en los procesos de determinación
curricular en el momento de la decisión, al definir y delimitar –incluir- los
elementos de los rasgos y contornos nodales y fundantes de una propuesta
curricular específica” (De Alba, 1991b, citada en Martínez, 2009, p. 54).
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Los sujetos sociales de la
sobredeterminación curricular
Jackson, 1981
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“El control del currículum está en
manos de los tecnólogos, elaboradores de pruebas, editores de libros de texto
y administradores escolares. […]
Los trabajadores del currículum tienen
poco que ofrecer a los profesores que les sea de ayuda directa (Jackson,
1981, p. 344)” (Martínez, 2009, p. 56).
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De Alba, 1991
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“El debate para la determinación
curricular se desarrolla en el contexto social amplio, de tal forma que los
sectores propiamente educativos (maestros, alumnos, autoridades, padres de
familia) pueden o no ser parte de ese proceso en la medida en que tengan
propuestas y fuerza para participar en tal debate… (De Alba, 1991b, p. 61)”
(Martínez, 2009, p. 57).
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Gimeno, 1995
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“Tanto De Alba como Gimeno Sacristán,
plantean la “incapacidad” del profesor para asumirse como sujeto social de la
sobredeterminación curricular, no sólo en lo referente al currículum formal,
sino también en lo relacionado con las prácticas docentes, de las que se
supone, dada la libertad de cátedra, el profesor tiene una mayor autonomía”
(Martínez, 2009, p. 59).
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Inés Dussel 2006
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“Destaca el rol asignado al Estado –y
asumido por él-, en los procesos de transformación curricular… la sociedad
civil es otro de los actores que, en las últimas décadas, emergió con gran
fuerza; y señala que esto conlleva a procesos de negociación y consenso, más
agitados respecto a otros tiempos” (Martínez, 2009, p. 59).
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Gvirtz, 2001
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“La mayoría de los países
latinoamericanos pueden identificarse como Estados promotores que apuntan a
producir la regulación necesaria del sistema educativo para garantizar la autonomía
de las escuelas y mantener la responsabilidad de construir sistemas
equitativos (p. 25)” (Martínez, 2009, p. 59).
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García Gaudilla, 2004
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“La generación de reformas a finales
del siglo XX se caracterizó fundamentalmente por cambios en los modelos de
financiamiento, exigencias de eficiencia a través de la implementación de
sistemas evaluativos y presiones por relaciones más estrechas con el sector
productivo (…)” (Martínez, 2009, p. 60).
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